Engáñate a ti mismo
Algo ha cambiado. Nuestro país no es el que solía ser. Si en el pasado los políticos nos veían la cara, hoy optaron por convencerse de que sus propias patrañas son verdades irrefutables.
(Para leerse en voz alta con tono de infomercial)
Amigas, amigos. Durante toda nuestra vida somos víctimas de las mentiras de propios y extraños. Nos mienten nuestros padres, nos mienten nuestros maestros, nuestros amores y nuestros hijos. Y nosotros les mentimos a ellos también. Todos nos engañamos y hemos encontrado cierta felicidad en ello, pero es tiempo de hacer un alto en el camino y reflexionar si estamos dispuestos a seguir gastando todas nuestras mentiras en los demás y no en nosotros mismos.
Es tiempo de decirle adiós a la vieja costumbre de mentirle a tu prójimo gastando energía en cada ocasión y exponiéndote al bochornoso episodio de que te caigan en la mentira. Lo de hoy es ¡ENGAÑARTE A TI MISMO! Engañar a los demás siempre conlleva el riesgo de que los demás no te crean, pero engañándote a ti mismo no hay ningún riesgo de que eso suceda y los demás tendrán que tragarse tus mentiras sin que siquiera las digas porque tú mismo serás una mentira viviente y todo lo que digas pasará por verdad porque TÚ LO CREES aunque, en el fondo, no deje de ser una mentira.
Engañarte a ti mismo es la solución para tu futuro. Olvídate del trámite de enfrentar tu triste realidad y mejor reprograma tu mente con nuestro increíble método. El AUTOENGAÑO es la opción. Recuerda: si tú lo crees, ¿qué importa que no sea así? Las verdades seguirán siendo dolorosas e inútiles y las mentiras seguirán reproduciéndose a diestra y siniestra, pero la diferencia es que ahora TÚ no tendrás que esforzarte en mentir, pues con el autoengaño ¡YA NO LO NECESITAS! Tú sólo dices TU VERDAD y eso al final te hará una MEJOR PERSONA más honesta a los ojos de los demás.
Como dijo Kennedy: no se trata de cuánto te puedan engañar a ti sino cuánto puedes engañarte a ti mismo. Así que, ¿qué esperas? Es tiempo de abandonar para siempre nuestra eterna condición de aguafiestas y dejar de obsesionarnos con la realidad de una manera tan pesimista. Nosotros te ofrecemos una mentira a la medida de tus sueños de grandeza y nos comprometemos a jamás decirte tus verdades.
No está de más decir que contamos con un calificado equipo de lambiscones profesionales capaces de convencerte de cualquier cosa que decidas ser aunque no lo seas. Disfrazados de subalternos, amigos y familiares reforzarán el autoengaño hasta que realmente te sientas guapo, inteligente o sientas que gobiernas ese país que en la realidad se te fue de las manos.
El presidente de México y todo su gabinete han probado nuestro método y los resultados han sido espectaculares. Desde que practican el autoengaño realmente piensan que las cosas marchan de maravilla y que vamos ganando la guerra contra el crimen organizado. Ya no son más esos políticos cínicos que se la viven engañando a su pueblo deliberadamente. Ahora ellos realmente dicen LA VERDAD que no es otra cosa que “su veldá” de manera espontánea y natural y eso tiene un gran valor para sus gobernados que, podrán acusar a sus gobernantes de cualquier cosa, menos de mentirosos.
Gracias al autoengaño hoy tenemos políticos en México que se sienten muy satisfechos con los resultados obtenidos y quieren más, tenemos empresas socialmente responsables, periodistas honestos, artistas talentosos y adictos rehabilitados. Ellos ya pusieron el ejemplo, ahora hace falta que nosotros hagamos lo propio.¿Quieres sentirte orgulloso de ser mexicano? ¿Quieres apoyar al presidente y a su equipo en su cruzada? ¿Quieres pensar que las cosas están cambiando para bien? El autoengaño es la SOLUCIÓN.
Nuestro método no falla y los resultados están garantizados. Si no te gusta tu mentira te regresamos tu verdad. Y no hay que asustarse de nada: hay tanta mentira en nuestro mundo que quizás podríamos afirmar que –“a estas horas, aquí”- la mentira es lo único verdadero que nos queda.
“Desde que probé el autoengaño me siento bonita.”
Elba E.
“Gracias al autoengaño puedo sentir que gobierno mi país.”
Felipe C.
“El autoengaño me dio la seguridad para grabar mi primer disco.”
Lucía M.
“El autoengaño me permite gritar a los cuatro vientos: ¡me casé por amor!
Angélica R.
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